El lifting facial es un término que hemos escuchado muchas veces pero sobre el que existe una gran confusión. Estrictamente el lifting facial consiste en un estiramiento facial y también es llamado ritidectomía facial, ahora bien… existen diferentes formas de realizar un lifting facial. ¿Sabías que existen lifting quirúrgicos y otros en los que no tienes que pasar por quirófano? ¿Sabes en qué consiste un lifting? ¿Cuál es su precio?
¿Por qué tendría que plantearme hacerme un lifting?
Como todo tratamiento médico estético, el lifting está destinado a mejorar nuestro aspecto y sentirnos mejor con nosotros mismos.
Con el paso de los años, la exposición prolongada al sol y a agentes contaminantes, la mala alimentación o los malos hábitos como fumar o simplemente el estrés, nuestro rostro pierde la tersura y frescura inicial empezando a mostrar síntomas de envejecimiento. Comienzan a aparecer surcos y pliegues en el rostro que hacen que la expresión facial pierda definición y tono.
Para conseguir reducir la flacidez del rostro debemos retirar el exceso de piel y tersar los músculos faciales, dicho de otra manera, estirar nuestro rostro.
Aunque cualquier persona que lo desee puede realizarse un lifting, es un tratamiento especialmente indicado para mujeres a partir de los 45 o 50 años.
¿El resultado del lifting? Un rejuvenecimiento facial efectivo y duradero sin perder el aspecto natural de la persona.
Lifting con cirugía
El lifting con cirugía consiste en una intervención quirúrgica con todo lo que esto supone (un preoperatorio y postoperatorio).
Durante la intervención se tratan zonas profundas de la estructura del rostro y cuello extirpando áreas seleccionadas de grasa.
El lifting con cirugía puede realizarse en una zona localizada o general y dependiendo de técnica que se vaya a realizar necesitará anestesia general, local o incluso sedación.
Este lifting puede tratar la zona de la cara y cuello (cervicofacial), del tercio medio (de los pómulos a las orejas) o zona frontal (frente y entrecejo).
Lifting sin cirugía
Para todas aquellas personas que quieran realizarse un lifting sin necesidad de pasar por quirófano, tenemos buenas noticias: Existen diferentes opciones de lifting sin cirugía que tendrán increíbles resultados de rejuvenecimiento.
- Hilos tensores
Los hilos tensores mejoran la flacidez facial gracias a la técnica de introducir hilos en zonas localizadas del rostro, debajo de la piel, que estimulan la producción de colágeno y reafirman los tejidos.
- Lifting Facial HIFU
El tratamiento con el sistema HIFU es una de las tecnologías más avanzadas para tratar la flacidez facial, buscando la respuesta natural del cuerpo. En los últimos años ha ganado muchos adeptos gracias a sus increíbles resultados y su fácil aplicación, siendo una técnica completamente segura.
El sistema HIFU aplica ultrasonidos focalizados en la zona a tratar consiguiendo reestructurar los tejidos de nuestro rostro, estimular el colágeno y los fibroblastos de modo que la piel se reafirma de forma completamente natural.
- Rellenos faciales
También conocido como bioplastia Facial o Lifting líquido. Consiste en “esculpir” el rostro mejorando la flacidez, las arrugas y las pérdidas de volumen.
¿Cómo se hace? Mediante la aplicación de rellenos en zonas localizadas y surcos de la piel que se quieren restaurar
Fuente: https://www.centromargarcia.com
